la estancia en Esteba fue simplemente decepcionante. las paredes son tan finas que se oye cada susurro de los vecinos, y la cama, aunque cómoda, me hizo recordar las peores noches de camping. Además, esperaba una pequeña cortesía por mis problemas, como un upgrade de habitación. pero claro, eso es demasiado para ellos. pensaba en dejar una buena crítica, pero no pude.

La cama era muy cómoda, pero encontramos una cucaracha en la habitación.

Un pequeño paraíso en el pueblo

La ubicación era perfecta, a solo 4 minutos a pie de la boda a la que asistimos. El personal siempre atento me ayudó en todo, incluso cuando llegué más tarde.

El baño era pequeño y un poco complicado de usar, ya que se salía el agua al ducharse. Además, se escuchaban ruidos de las habitaciones contiguas, lo que interrumpía la tranquilidad.

El lugar es ideal para desconectar, ya que está rodeado de un impresionante entorno natural y tranquilo. La habitación era amplia y acogedora, con una cama cómoda que me permitió descansar bien después de un largo día explorando. Además, disfruté de un desayuno típico catalán que incluía pan con tomate y embutidos frescos, una excelente manera de comenzar el día. La cercanía a diversos campos de golf y a fuentes termales es un gran plus para relajarse.

Sin embargo, la insonorización de las habitaciones no es la mejor y se escuchaba demasiado ruido de los pasillos.

buena experiencia pero con detalles para mejorar

La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. La terraza del hotel fue un gran hallazgo, perfecta para disfrutar de la tranquilidad del entorno.

El baño era un poco pequeño y complicado de usar.

La atención del personal, la calidad del desayuno, la ubicación fue simplemente increíble.

tranquilidad y accesibilidad en un entorno encantador

disfruté de una estancia agradable con un restaurante que ofrece comida muy buena y una terraza amplia donde pude relajarme mientras observaba a los niños jugar, además, está a menos de 10 minutos a pie de los Termes Romanes, un lugar histórico que vale la pena visitar y también cerca de un museo de coches fascinante que te transporta al pasado, perfecto para quienes amamos explorar las ciudades a pie.

Estuvimos en este acogedor hotel familiar con muchas actividades para hacer. Disfrutamos del parque infantil con nuestro nieto y la cercanía a campos de golf en un entorno natural impresionante. La atención del personal fue excelente y la decoración del lugar nos encantó.

Mi mujer dice que sería genial tener más opciones de comida para los niños.

La habitación doble superior en esteba era amplia y acogedora, como recién reformada. Nos encantó la comodidad de la cama y el detalle de la botella de agua de cortesía. Además, el circuito térmico para dos en el spa Vicky Catalán fue una experiencia muy agradable, perfecta para relajarse.

Lo recomiendo.

me gustaría quedarme más tiempo

La habitación era amplia y acogedora, con un ambiente genial. Tenía un balcón para disfrutar del aire fresco y el colchón era muy cómodo. Además, el personal fue atento y profesional. Me encantó que había un concierto en el jardín un día, le dio un toque especial a la estancia.

Estuve en el Hostal Esteba y, aunque no todo fue perfecto, hubo cosas que valoro. La ubicación es fantástica, a solo 10 minutos del centro donde se puede disfrutar de las fuentes y la arquitectura del pueblo. La habitación era pequeña, pero estaba muy limpia y la cama era cómoda. Me gustó el trato profesional del personal, especialmente de las chicas en recepción, que siempre fueron muy amables. Sin embargo, debo mencionar que el aire acondicionado no funcionó adecuadamente, y la habitación no se enfrió como esperábamos. escuchamos bastante ruido de otras habitaciones, lo que afectó un poco nuestra tranquilidad por la noche. El desayuno, aunque básico, era suficiente con un zumo de naranja natural y un buen bocadillo. Por otro lado, el problema con la falta de jabones en el baño fue un tanto incómodo. En general, una estancia bastante buena, con espacio para mejorar en algunos detalles.

El hostal ofrece un ambiente acogedor con un servicio excepcional. La ubicación es tranquila, ideal para descansar y explorar el pueblo. Aunque el baño es un poco pequeño y el desayuno podría mejorarse, la relación calidad-precio es notable y la limpieza es un punto a favor.

terrazas y zonas verdes impresionantes

terrazas verdes, atención amable

horario del check in

Vaya festín! La pasta estaba tan rica que me hizo bailar de alegría. Además, el bar ofrecía un servicio amable, lo que hizo que disfrutaramos de una copita de vino al caer la tarde. Y no puedo olvidar la sorpresa del concierto en el jardín, un toque divertido a la estancia. Las habitaciones eran cómodas y contaban con balcones. perfecto para disfrutar del aire fresco.

Aunque el aire acondicionado pareció más un mito que una realidad, el buen rollo de la atención del personal ayudó a que la experiencia no se viera arruinada. La plaza de aparcamiento era algo escasa, pero, al final, siempre había sitio en la calle.

La terraza del hotel es grande y acogedora, ideal para relajarse. El desayuno incluye un zumo de naranja natural y un bocadillo generoso, que resulta suficiente para empezar bien el día.

Las habitaciones son bastante pequeñas y con falta de mantenimiento. Las paredes son tan finas que se oye todo lo de las habitaciones de al lado, lo que afectó nuestra tranquilidad. El aire acondicionado no enfría adecuadamente, lo que fue un inconveniente, además de encontrar uno de los baños un poco sucio al llegar. notamos que había falta de jabones en el baño, algo que podría mejorarse.